jueves, 19 de abril de 2007


Un día...
Yo le decía: Ya Don José, me voy. Le diré a las tías que lo dejaron internado, en estos días lo pasaremos a ver...
Él solo decía sí con un movimiento de su cabeza, con los labios apretados y los ojos bien abiertos reteniendo las lágrimas.
Le pregunté: ¿Qué pasa...quiere llorar?
Volvió a mover su cabea asintiéndo...
Conmovida pero firme lo abracé y le dije, dándole besitos en la frente, que llorara no más, que ahora había que cuidarse para no sufrir más y salir luego del Hospital...seguía diciendo sí con su cabecita.
Ya mi viejito...le dije y me fuí.
Cerré la puerta de la sala y me eché a llorar.