domingo, 13 de mayo de 2007


Esta publicación va en honor a la memoria de mi primer caso en mi experiencia como Trabajadora Social, José Fernando Huenchunao. El mismo caballero que fuí a dejar a la Posta Central hace ya algún tiempo falleció el Lunes pasado.
Mi pregunta es la inquietante que me remueve las entrañas y me hace respirar profundo y decir:"menos mal que no lo fuí a visitar, dejando que Angélica (encargada de salud) nos mantuviera informados acerca de su estado"-de no haber sido así esto me ubiese afectado demasiado. Qué importante es no involucrarse, porque si no el nudo en la garganta al saber la noticia cuatro días después ubiera devorado mi garganta, mi pecho ubiese estallado y mi corazón estaría echo trizas.
Quiero levantarme y ya no temer...ya o temer a sufrir...ya no temer a esta vida y a esta sociedad.